90 aniversario: Entrevista a Alessio Alessi
por Víctor Méndez
Recientemente, Alessi celebró sus 90 años de existencia. Con colaboraciones de diseñadores como Phillippe Starck y Achille Castiglioni, entre muchos más, ahora Alessi abre en México su primera tienda exclusiva. Platicamos con el presidente de la marca, Alessio Alessi, y esto fue lo que nos compartió.
¿Cómo describes a Alessi, cómo defines la marca?
Alessi es una compañía manufacturera que trabaja en el mundo de los accesorios para el hogar, pero somos más que una fábrica: somos un laboratorio de investigación de diseño. La característica que distingue a Alessi de otras compañías es que no solamente producimos objetos funcionales, sino que ponemos énfasis en el componente estético: es la comunicación entre el objeto y la gente que lo usará.
¿Qué ha cambiado en el mundo del diseño desde que Alessi comenzó su historia en 1921?
El diseño se ha popularizado cada vez más. Esto ha hecho que se incremente la producción, pero también han surgido dificultades que lo alejan del buen diseño. Hay más oferta pero es más difícil comprender cuál es el adecuado.
Desde tu punto de vista, ¿qué es lo que ofrece Alessi a diferencia de otras compañías de diseño?
No somos diferentes de otras empresas italianas de diseño, pero sí muy diferentes de las compañías italianas de moda, por ejemplo. Usualmente las compañías de moda representan un solo lenguaje de diseño: el diseñador ofrece a la compañía un estilo. En el diseño industrial, en cambio, buscamos colaboraciones con diferentes diseñadores. En uno de nuestros catálogos encontrarás muchísimos lenguajes de diseño, porque los creativos que trabajan con Alessi provienen de distintas partes del mundo y representan diferentes culturas. Por ello, cuando les pedimos que diseñen un objeto, el resultado es muy diverso.
¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta la marca frente a la crisis social, económica y ambiental?
Toda la industria está siendo atacada por la crisis. Al final del día los problemas se hicieron para sobrevivir a ellos a través del trabajo. En Alessi trabajan 500 personas y nuestra prioridad es que el trabajo se mantenga para toda esta gente. Creemos que el diseño impacta en la crisis económica si se continúa el desarrollo de la investigación en esta disciplina; por tanto, es una actividad que queremos seguir promoviendo aún con la crisis.
¿Cómo se fomenta la colaboración que tienen con más de 200 diseñadores de todo el mundo, con sus propios estilos y visiones?
Desde un punto de vista técnico, la colaboración inicia cuando requerimos un nuevo objeto, elegimos un diseñador y le pedimos que lo cree. También sucede que los diseñadores vienen a Alessi y proponen una nueva idea. Las colaboraciones que mantenemos se caracterizan porque siempre tratamos de respetar el diseño original en un cien por ciento. Tratamos de sacar lo mejor de la idea que ellos nos presentan. Es una colaboración muy abierta y muy gratificante entre la compañía, la manufactura y las personas creativas.
Nos gusta trabajar con todo tipo de diseñadores, jóvenes y experimentados; sin embargo, los diseñadores con cierta experiencia llegan con mayor facilidad a la creación de un buen producto, porque entienden las dificultades de la producción, las necesidades de la sociedad y el mercado. Un diseñador joven no tiene esta sensibilidad tan desarrollada y puede ser más complejo trabajar con ellos, pero estamos abiertos a todas las posibilidades.
¿En dónde recae la innovación de los productos que ofrece Alessi?
La innovación recae en la mente de los diseñadores porque al no vivir dentro de la compañía, están abiertos a más posibilidades y tienen contacto directo con la sociedad. Ellos toman de la sociedad lo que necesitan de ésta, le dan una interpretación y lo incorporan a la compañía. Creo que la innovación es posible porque tenemos gente preparada para entender el entorno y traerlo a Alessi.
En tu opinión, ¿cuál ha sido la clave del éxito de Alessi?
Creo que hay dos componentes. El primero ha sido el desarrollo que se generó en las generaciones de mi abuelo y de mi padre: la capacidad de elevar la producción y la calidad de los productos. Y segundo, que en la década de los 70 y principios de los 80 agregamos esa calidad de producción al diseño. Cuando hablamos de buen diseño quiere decir que buscamos hacer una expresión más fuerte del objeto. En la combinación de ambos factores recae el éxito de la marca.
¿Cómo concibes los productos de Alessi en el futuro?
Es una pregunta muy difícil porque hoy tenemos 2500 productos en el catálogo y éste todavía representa muchas posibles tipologías de la cocina y de la mesa en el mundo. Por otro lado, sabemos que el trabajo con gente creativa abre mundos donde no hay barreras y estamos en la creación constante de nuevas ideas. Nos gustaría ser más capaces de trasladar las nuevas ideas no sólo a objetos para el hogar, sino a una nueva tipología para Alessi.
Ahora que Alessi abre una tienda en nuestro país, ¿cómo se logrará generar un vínculo con la cultura mexicana?
Me gustaría dividirlo en dos aspectos. El abrir la tienda en México es un paso importante no sólo por negocios, sino por el lado cultural, porque esta tienda podría convertirse en un punto de encuentro entre la gente que gusta del diseño y la arquitectura, y que no necesariamente conoce la marca. Esta tienda, también, eleva las posibilidades de mostrar el trabajo que hacemos, porque todos los nuevos productos están disponibles primero en estas tiendas. Hablando de los aspectos culturales que Alessi puede ofrecer a la cultura mexicana, creo que se darán más armas para descubrir y disfrutar del buen diseño, incluyendo el diseño del país. Por el momento no hemos trabajado con ningún diseñador mexicano pero nos encantaría hacerlo.
Finalmente, ¿cuál es tu producto favorito de Alessi?
Mi producto favorito es Kettle, diseñado por Richard Sapper en 1982. Es una excelente combinación de diferentes materiales. Agregamos un color al acero inoxidable, lo cual para ese tiempo fue una innovación. Es importante para Alessi porque para entonces no contaba con ninguna tetera dentro de sus productos, ya que el mercado más importante de la compañía era Italia y una tetera concordaba con la tipología del país. Pero gracias a la demanda norteamericana pedimos a Sapper que diseñara una tetera y Kettle tuvo mucho éxito, se convirtió en el producto que permitió que Alessi se conociera mejor en el mundo.
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